LA VERDAD BAJO ASEDIO

Vivimos en una época  en que la verdad del evangelio de Jesucristo está siendo asediado por ataques frontales inmisericordes de parte de distintas instituciones. Obviamente desde el inicio de la cristiandad  el evangelio ha sido atacado por los judaizantes, los gnósticos, los arrianos, y todo el poder imperial romano. Ataques de tipo doctrinal como  es el caso de las  herejías de Arrio y sus seguidores, lo que llevó a la iglesia constituída a tomar una posición fija sobre la Trinidad. El imperio romano persiguió sin contemplaciones la iglesia primitiva bajo Nerón, Domiciano, Marco Aurelio, y otros emperadores déspotas. Los tribunales de la Inquisición y los crímenes atroces en la Alemania     nazi nos indignaron grandemente.Pero en pleno siglo XXI se perfila una persecución más solapada y más sublime sin la necesidad de las hogueras de Torquemada.

El pensamiento del postmodernismo ha calado en nuestro sistema. En términos simples “no hay absolutos” De acuerdo a una encuesta, el 66 por ciento de los americanos creen que “no existe tal cosa como una verdad absoluta”, y peor aún es que en ese grupo el 53 por ciento dijeron ser evángelicos. Además creen  que la verdad y el error pueden cambiar erráticamente, que un dato puede ser falso mañana. Creen que la autoridad tradicional es corrupta , lo que lleva al ataque de las instituciones incluyendo la iglesia y el matrimonio, y que la moral es personal . Defienden el movimiento feminista y homosexual. Todas las religiones son válidas, sin llegar al exclusivismo y  avalando el pluralismo.Para ellos el nacionalismo causa guerras, lo cual  los lleva a aplaudir la unión de las naciones como “hermanos planetarios” y rechazar el individualismo por lo colectivo. Defienden el movimiento ambiental que trata de salvar la Madre Tierra, que en verdad es un subterfugio panteísta.

La iglesia no ha estado exenta de todo pensamiento postmoderno. David Wells en su libro The Courage To Be Protestant , divide el mundo evangélico  en tres partes : los amantes de la verdad, los mercaderes, y los emergentes. Los que amamos la verdad del evangelio ó cristianos clásicos tenemos un gran reto que afrontar en esta era postmoderna. Wells dice que como cristianos tenemos dos debilidades .Primero, la  fragilidad doctrinal, nos preguntamos si conocemos la verdad bíblica y si somos capaces de defenderlas.En segundo lugar, la desintegración de la iglesia como la conocemos. Ahora el concepto de iglesia ha degenerado en otras composiciones que más parecen clubes ó fraternidades que otra cosa. Los mercaderes utilizan la innovación  y la mercadotecnia para tener servicios más cortos y un lugar donde “sentirse bien”. Los emergentes son los mejores exponentes de “cristianos” postmodernos. No hay verdad absoluta, “narrativas” en vez de predicaciones, y no hay unidad doctrinal.

Grupos como la ACLU (American Civil Liberties Union) han atacado fuertemente  a la iglesia del Señor  en los últimos años. Defienden los derechos de los gays, las feministas y los abortistas, pero hacen afrenta a las instituciones cristianas, llevando pleitos judiciales en tribunales. Así mismo vemos la prohibición de oraciones en diversos actos donde era usual en los Estados Unidos. En Australia se promueve la erradicación de las frases “antes de Cristo” y “después de Cristo” de los textos escolares. En síntesis, es un agenda anticristiana para destruir el legado cristiano que dió inicio a naciones basadas en las Escrituras, y hoy niegan los principios que las forjaron. En la generación microwave , donde todo es rápido e instantáneo, se promueven los fast foods , los smartphones , los emails, etc. Pero también el “evangelio” postmoderno quiere ser instantáneo, donde no se habla de pecado, ni arrepentimiento,ni de la exclusividad de Jesús, ni de la cruz de Cristo. Solo entretenimiento , emociones, pero sin Palabra de Dios. Son cómplices de los grupos que atacan la verdad del evangelio.

En Juan 18:38 Pilato le pregunta a Cristo : ¿Qué es la verdad? John Mac Arthur en su libro Verdad en Guerra define la verdad como “lo que es coherente con la voluntad, carácter, gloria y ser de Dios”. Es lo que Dios mismo ha decretado en la Biblia. Si creemos en la total inspiración bíblica, debemos creer que solo la Palabra es  la verdad, y no que contiene la verdad como lo dice la neo-ortodoxia. En Juan 14:6 Jesús mismo dice que El es la verdad;  que la Palabra de Dios es la verdad  (Juan 17:17); que la iglesia es la columna de la verdad (I Tim. 3:15). Las Escrituras mismas nos hablan de la única verdad,no lo que otros dicen que son verdades relativas ó pseudo-absolutas. Como cristianos debemos contender por la fe (Judas 3), presentando  defensa de los  postulados y principios eternos que nos dan una vida plena llena de su gracia y misericordia.